la mejor manera de aprender un idioma

¿Te has preguntado por qué a algunas personas les resulta fácil aprender idiomas? ¿Necesitas algún talento para ello? ¿O tal vez el éxito depende de algo completamente diferente? ¡Descubramos cuál es la mejor manera de aprender un nuevo idioma!

Conociendo a Edna

Durante el último año de bachiller todo el mundo se preguntaba qué estudios elegir para la universidad. Para ayudarnos, se invitó a un consejera académica a reunirse con nosotros. Ella era una mujer bajita y con gafas que se parecía a Edna la de la película de “Los increíbles”. Ella nos preguntó a cada uno de nosotros qué teníamos planeado para después de la graduación. Cuando llegó mi turno respondí: “Me gustaría realizar los estudios de francés”.

La consejera académica me miró y me preguntó: “Pero has vivido varios años en Francia, ¿verdad?” Me sentí estúpido. Nací en Polonia en la década de 1980, que entonces estaba detrás del Telón de Acero. No solo no había estado en Francia sino que viajar al extranjero todavía era un sueño para mí. Al verme avergonzado, la consejera me preguntó: “¿Has ido alguna vez a clases de francés fuera de la escuela?”

¿Conoces esa sensación de querer esconderte bajo las piedras? ¡Eso es lo que sentí en ese momento! Mis padres no podían permitirse pagar clases extraescolares así que solo aprendí francés en las clases de la escuela.

“No”, respondí agachando la cabeza.

“Entonces no tienes ninguna posibilidad” me respondió ella.

Las palabras “Entonces no tienes ninguna posibilidad” resonaron en mi cabeza durante mucho tiempo después de eso. ¿Tú también tienes esa voz interior que te dice, “No tienes ninguna posibilidad. No lo puedes hacer”?

Me quedé desolado. Sentí que aprender un idioma extranjero requeriría viajes frecuentes o, por lo menos, realizar cursos de idiomas durante muchos años.

¿O era otra cosa?

¿Por qué es más rápido para algunos? ¿Han nacido con algún talento lingüístico único? ¿Cómo deberíamos aprender idiomas de manera efectiva?

El libro que lo cambió todo

Afortunadamente, casi al mismo tiempo, me encontré el libro “Cómo aprendí ocho idiomas”, escrito por el periodista y políglota polaco Zygmunt Broniarek. Siguiendo su ejemplo, entendí que aprender idiomas requiere encontrar el método de aprendizaje adecuado así como ser perseverante. Entonces, comencé a realizar prueba y error para encontrar la manera más adecuada para mí para aprender idiomas – ¡algo que finalmente podría ayudarme a tener éxito!

Alrededor de veinte años después, fui el centro de atención en el escenario del programa televisivo “The Brain – Brilliant Mind” («El cerebro – Una mente brillante» traducido literalmente), durante el cual me iban a poner aprueba en catorce idiomas extranjeros (¡incluido el francés, por supuesto!). En ese momento, recordé la conversación que tuve con la consejera académica. Sonreí porque supe que ella estaba equivocada en aquel momento. De hecho, ¡cada uno de nosotros tiene la habilidad de aprender a hablar un idioma extranjero! Lo único que tienes que hacer es entenderte a ti mismo, conocer tus necesidades y, sobre todo, encontrar tu propia manera de aprender.

Pero, ¿cómo hacerlo?

¿Cómo eliges un método de aprendizaje de un idioma que te funcione?

A lo largo de los años he escuchado muchos consejos de políglotas y expertos.

“Habla desde el primer día”, repitió el políglota irlandés Benny Lewis.

“Aprende traduciendo textos”, exclamó el italiano Luca Lampariello.

“Necesitas desarrollar tu vocabulario”, escuché decir a Steve Kaufmann de Canadá.

“Es mejor aprender caminando desnudo alrededor de la mesa con un cigarro en la boca”, es el consejo que leí en la biografía de uno de los mejores políglotas de todos los tiempos, Emil Krebs.

Entonces, ¿cuál es el mejor método? Después de todo, ¡cada uno tiene sus propios seguidores!

Para mí fue un punto de inflexión cuando encontré las publicaciones sobre los métodos de enseñanza del teórico educacional americano David A. Kolb. A partir de sus observaciones, él argumentó que cada uno de nosotros pasa por diferentes fases de aprendizaje, ya sea al aprender un nuevo idioma o al aprender a montar en bicicleta. Curiosamente, cada uno de nosotros prefiere una de estas fases, por ello se nos pueden asignar diferentes estilos de aprendizaje.

En consecuencia, decidí trasladar las teorías de David A. Kolb al campo de los estudios de idiomas extranjeros. A medida que aprendemos un nuevo idioma, pasamos por cuatro fases, a menudo de forma inconsciente.

¿Cómo aprendemos idiomas?

  1. 1. Primero escuchamos los nuevos elementos del idioma: sonidos, palabras y, después, oraciones completas.
  2. 2. Analizamos esos elementos y los comparamos con lo que ya conocemos. Intentamos darles un significado y entender las reglas por las que se rigen.
  3. 3. Después, intentamos utilizarlos, combinarlos en nuevas palabras y frases.
  4. 4. Y cuando hemos ganado confianza, empezamos a utilizarlos libremente.

Una vez que utilizamos el idioma con más libertad, nos encontramos con nuevos elementos del lenguaje, por lo que volvemos a la primera fase y volvemos a pasar por las cuatro fase de nuevo.

Cada uno de nosotros prefiere una de estas fases, por lo que a cada persona se le puede asignar uno de los estilos principales de aprendizaje. A pesar de que David A. Kolb enumera nueve estilos de aprendizaje, merece la pena centrarse en los cuatro estilos de aprendizaje básicos, asumiendo que cada uno de nosotros puede combinar dos (o más) de ellos cuando aprendemos. A cada uno de estos cuatro estilos le he asignado un elemento porque reflejan perfectamente sus características en cuanto al aprendizaje de idiomas extranjeros refiere.

Los cuatro estilos de aprendizajes de idiomas

la mejor manera de aprender un idioma - agua

El primer estilo es «agua«. Las personas a las que les gusta aprender acorde a este estilo disfrutan del contacto con otra personas y de las emociones relacionadas con una conversación, pero son más observadoras. Prefieren escuchar primero. Por eso, principalmente, aprenden un idioma mediante el contacto con él, el contexto y los sentimientos.

la mejor manera de aprender un idioma - tierra

El segundo estilo es “tierra”, son las personas a las que les gusta comprender todos los elementos de un idioma. Se sienten mal cuando no están seguras de algo. Entre ellas, tenemos personas a las que les encanta la gramática, las tablas con variaciones y las explicaciones. Pero también son personas a las que no les gusta simplemente lanzarse al abismo. Prefieren que todo esté bien organizado, saber qué esperar.

la mejor manera de aprender un idioma - aire

El tercer estilo es “aire” – son las personas a las que les encanta actuar de manera más independiente, sin la ayuda de otros. Constantemente están buscando nuevas soluciones y poniendo en práctica lo que han aprendido. Otra cosa importante es que les encanta escribir, tomar notas, comparar y resolver ejercicios. Aprenden el idioma mediante la acción, pero no les importa mucho el contacto con otras personas – prefieren aprender por su cuenta.

la mejor manera de aprender un idioma - fuego

El cuarto estilo es “fuego” – aquí se encuentran las personas a las que les encanta hablar. Dominan las conversaciones y realizan muchas preguntas. Como ya habrás adivinado, disfrutan de poder compartir algo con los demás. Siempre están activas. No les importa cometer errores. La disposición para expresar emociones es más importante para ellas.

Como puedes ver, cada uno de estos elementos se le puede asignar una de las competencias lingüísticas: el agua escucha, la tierra lee, el aire escribe y el fuego habla.

¿Qué es lo siguiente?

Cuando conozcas la descripción completa de cada elemento, rápidamente verás que cada método de aprendizaje tiene sentido, pero debe elegirse de forma apropiada para cada individuo. Si eres “fuego” aprendes más al principio siguiendo los consejos de Benny Lewis y hablando desde el primer día. Como “aire”, te sentirás a gusto con el método de traducción sobre el que habla Luca Lampariello.

Recuerda, sin embargo, que para aprender un idioma tienes que pasar por las cuatro etapas – parar en cada una de ellas te beneficiará, pero solo por un tiempo.

¿Qué elemento (o estilo de aprendizaje) eres tú? Si no eres capaz de asignarte de inmediato un elemento a ti mismo, haz un breve test con el que te diremos cuál es tu estilo de aprendizaje. Tras completarlo, también tendrás la oportunidad de recibir asesoramiento gratuito sobre cómo aprender en base a tu estilo de aprendizaje.

¡Asegúrate de escribir en los comentarios qué elemento eres!

Konrad Jerzak vel Dobosz

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