Alguna vez te has preguntado: «¿Cómo puedo viajar a otro país y conocer su cultura a través de la gente local, gastando poco dinero?» Deja que te haga otra pregunta: ¿Alguna vez has querido ir al extranjero para practicar con nativos algún idioma que estuvieras aprendiendo?
Creo que tengo la solución perfecta para resolver tus dos preguntas. Consiste en hacer amigos en el extranjero con quienes puedas hablar en su idioma nativo (u otro idioma que ambos hayáis aprendido y queráis practicar) sobre vuestros países, culturas y, sobre vosotros mismos. Se llama couchsurfing .
El Club Políglota
Hace muchos años, en Brasil, mi país natal, conocí una web llamada “El Club Políglota”. En este club, además de poder compartir mi experiencia aprendiendo idiomas en el fórum, también pude aprender de las experiencias de los demás Aparte de las conversaciones online, también organizaban reuniones semanales por todo el mundo – ¡incluso en Brasil!
Sin embargo, las sedes estaban demasiado lejos de donde yo vivía. Por ello, nunca tuve la oportunidad de formar parte de estos eventos. Pero, ¡todo cambió cuando me mudé a Polonia! Además de poder asistir a sus reuniones también pude organizar algunas de ellas. Eso es exactamente lo que hice, organicé mi primera reunión de «El Club Políglota».
Finalmente, ¡mi primera reunión!
¡Estaba súper emocionado porque había estado esperando mucho tiempo a que llegara este momento! ¡Estaba emocionado por poder conocer a todos los políglotas locales e intercambiar idiomas! Finalmente, ese día solo vino UNA persona a mi reunión. Su nombre era Bartek. Hablamos sobre nuestros viajes, me contó que había estado en muchos países. De hecho, él prefería visitar lugares pequeños y remotos, donde no hubiera turistas. La razón por la que le gustaba visitar ese tipo de países es porque quería asegurarse de que no terminaría hablando inglés durante sus estancias en el extranjero. De hecho, practicaba otros idiomas que conocía – entre los que se encuentran el italiano, el portugués, el español y el alemán. ¡Él era un políglota real!
Bartek estaba especialmente entusiasmado por ir a su próximo destino: Suecia. Por eso, aquel día no solo hablamos en mi lengua nativa (el portugués) sino que también hablamos en sueco (uno de mis idiomas preferidos). Me fascinó este chico. Su dominio del idioma era bastante impresionante y sus técnicas de aprendizaje eran similares a las mías. Además, compartíamos el mismo estilo de aprendizaje de idiomoas: «Fuego». Eso explica por qué él había viajado mucho en busca de experiencias y aportes lingüísticos. Yo sentía curiosidad por saber cómo él había conseguido tanto dinero para financiar sus aventuras en el extranjero. Además, también me preguntaba a mí mismo cómo él podía arreglárselas solo en pueblos y pequeñas ciudades completamente desconocidas.
Fue así como conocí el «CouchSurfing».
¿Couchsurfing? ¿Surfear en un sofá? ¿Eh? ¿Qué es esto? Bartek me explicó que es una página web, bueno, mejor dicho, una comunidad online de viajeros, amantes de los idiomas y frikis de la cultura. A través de esta comunidad puedes encontrar un «sofá» donde dormir gratis en el sitio que estés planeando visitar. Pero lo más importante es que puedes encontrar un súper anfitrión local que te ayude a conocer la cultura, la historia y la gente del lugar.
Si estás aprendiendo un idioma nuevo, viajar al país donde se habla este idioma es una oportunidad fantástica para practicarlo. Puedes encontrar un anfitrión que conozca hable ese idioma; esa información siempre aparece indicada en la página web, en el perfil del anfitrión. Puedes practicar el idioma hablando sobre diferentes temas, por ejemplo, puedes hablar sobre: cocina, viajes, anécdotas, etc. En esta página web también puedes ofrecerte como anfitrión para las personas que vayan a visitar el país en el que vives. Además, en caso de que no puedas acoger a gente en tu casa, puedes hacer de guía local, proponerles qué visitar y ofrecerles tu ayuda.
¡El concepto de «CouchSurfing» sonaba genial para mí!
Tenía todo lo que buscaba en un único sitio. ¡Y también organizaban reuniones semanales! De hecho, esas reuniones eran más populares que las de «El Club Políglota» ya que CouchSurfing era una página web mucho más conocida.
Ese mismo día creé mi perfil en la web. Dos días después recibí un mensaje, probablemente de un lituano que quería venir a Polonia a pasar 3 semanas. Desafortunadamente, el lituano al final decidió quedarse en Katowice – la capital de Silesia, la cual está a solo 24 kilómetros de Gliwice, la ciudad donde yo vivo. Me sentí decepcionado porque tenía muchas ganas de vivir mi primera experiencia de Couchsurfing
De todas formas, iré al grano y te contaré cuándo tuve mi primera experiencia de Couchsurfing. Estaba organizando un viaje a Kiev, Ucrania, y pensé: «¿Por qué no probar el Couchsurfing en este viaje?» Después de revisar varios perfiles y enviar algunos mensajes, ¡conseguí encontrar a mi anfitrión – él se llamaba Vanya! Me quedé en su casa, la cual no estaba muy lejos del centro de Kiev.
Tres pájaros, dos idiomas y un hombre
No quiero presumir pero, con este anfitrión ¡»maté tres pájaros de un tiro», en vez de dos! Ahora te estarás preguntando: «¿Qué quieres decir?» Primero, pude aprender algo de ruso con Vanya porque, en realidad, él nació en Moscú. En segundo lugar, no tuve que pagar nada por la estancia. En mi opinión, Kiev era bastante caro así que estaba muy contento por no tener que pagar alojamiento. Y, por último, ¡Vanya sabía esperanto! Como yo también sabía esperanto y mi conocimiento de ruso era limitado, cuando no sabía como expresar bien alguna idea hablábamos en esperanto.
Para los que no estéis familiarizados con el esperanto, es la lengua internacional planificada más difundida y hablada del mundo. Creada en 1887 por el oftalmólogo polaco Ludwik L. Zamenhof, se pretendía que el Esperanto fuera la lengua universal que facilitara la comunicación internacional.
Mi estancia con Vanya
Durante mi estancia, cuando Vanya tenía algo de tiempo libre, pasamos horas caminando juntos por la ciudad mientras él me contaba hechos históricos importantes sobre los edificios de la ciudad y las personas. Tuve la suerte de poder aprender la historia y la cultura local mientras practicaba otro idioma – me pareció increíble y me sentí muy afortunado.
En algunos momentos de mi viaje Vanya estaba muy ocupado trabajando así que, cuando no podía pasar tiempo conmigo, él le pedía a su compañero Andrij, quien también hablaba esperanto, que estuviera conmigo. Fue genial porque así pude practicar el esperanto con otra persona más. Hablamos sobre muchas cosas pero, sobre todo, acerca del famoso Taras Shevchenko – el poeta cuya herencia literaria se considera que asentó las bases de la literatura ucraniana. Nuestras conversaciones duraban horas pero eran tan interesantes que parecía que el tiempo no pasaba.
En Kiev…
Durante este viaje de Couchsurfing también pasó otra cosa graciosa. Un día, durante una lluviosa tarde de miércoles, vi a una atractiva joven ucraniana. Su nombre era Irina. Me atreví a empezar a hablarle en ruso. Me sorprendí cuando me contestó en ucraniano en vez de en ruso.
Ella me dijo “Ukrayinska mova prekrasna, i neyu treba gavariti!”, lo que quiere decir: “el ucraniano es un idioma precioso y debe hablarse».
Ella prefería hablar en ucraniano. ¡No era de extrañar! ¡Al fin y al cabo estábamos en Ucrania! Como mi nivel de ucraniano era bajo, tuve que hablar en polaco ya que se parece más al ucraniano que el ruso.
En consecuencia, Irina me propuso realizar un experimento: ir a un bar a tomar algo y comer algo. La condición era que, durante el tiempo que estuviéramos allí, yo solo podía hablarle en polaco y ella me respondería en ucraniano. ¡Nuestro intercambio de idiomas, de forma «híbrida», duró más de 5 horas!
Reflexiones tras mi primer Couchsurfing en Ucrania
En general, disfruté mucho del tiempo que pasé allí. Mi primera experiencia de Couchsurfing fue genial. Hablé mucho, anoté muchas cosas y aprendí mucho al mismo tiempo. Vanya incluso me regaló una Biblia en ruso, la cual todavía guardo y leo de vez en cuando.
Cuando decides quedarte en casa de un Couchsurfer tienes que ser una persona abierta y estar dispuesta a crear situaciones en las que hablar y aprender de tu anfitrión. Yo hablé sobre la casa, la ciudad, la gente – intentando compararlos con mi propio «mundo». Compartí mis hobbies y mis intereses con mi anfitrión para así descubrir cuáles eran los suyos.
En realidad, podría seguir contando más historias sobre otros viajes y anfitriones. Sin embargo, es mejor dejarlo aquí por hoy. En resumen, te animo a que pruebes el CouchSurfing. Sentirás que eres «embajador» de tu país ya que estarás representando a tu nación en otros países. Los anfitriones siempre quieren descubrir algo nuevo sobre tu cultura y tu día a día. Es una oportunidad fantástica para conocer gente nueva que hable otros idiomas y para practicarlos con ellos. Además, siempre puedes aprender algo nuevo que no aprenderías si viajaras «de forma normal».
Una vez que hayas realizado tu primer viaje, no olvides dejar un comentario y una reseña acerca de tu experiencia en el perfil del tu anfitrión en CouchSurfing.com. De esta forma, habrá más gente que se sienta segura para ir y quedarse en casa de ese anfitrión.
